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La Mirada Interior

Mas, sentado y mirando interminables espacios de allá lejos, y sobrehumanos silencios y su hondísima quietud... (L’infinito, Leopardi i Galassi, 2011) 

 

Caminando en este inmenso espacio de poesía surgen palabras pintadas con formas de ramas, plantas, hojas y montañas. Largos silencios de meditación más allá de una ventana, y mediante ésta se entrevé un interior.

Es aquí a donde yo quiero entrar. Y al entrar yo salgo y observo esta oración mía convertida en horizonte, y paisaje de plegarias y contemplación. Y dejar de mirar no puedo porque crezco a cada instante, y la subida es dulce hacia el ser y sólo en Él puedo intuir mi reflejo, como un espejo, a mi misma.

Este es el interior tan buscado, después de muchos viajes y trayectos, de muchos caminos y suaves diálogos. La conversación, al fin se hace agradable. El secreto es alma y mensaje. ¿A donde más iré? Territorio atemporal, de Tu infinitud. 

Proyecto realizado y creado mediante el silencio y la abstracción de la palabra, la figuración de las formas y la magnífica estada de la mística y la vía contemplativa. Transitar en las pausas de su voz, entre sonidos agudos difíciles de interpretar. Cada toque de pincel, un paso hacia el interior. 

Y así, entre pasos y recorridos por itinerarios espirituales, sigo el eterno rastro de la luz que hace de guía en este lento circular, como el radiante sol a los girasoles. Y en medio de las montañas, observo la melodía y las notas dibujadas en cada una de las plantas y me sorprendo mirando el espejo de mi reflejo, pues este es el paisaje de mi alma. 

Breve descripción y desarrollo formal

“Conocerse es transcenderse. Fluir en el interior del ser. Qué inmensa soledad la del que no ha contemplado, ni siquiera por una sola vez, la Aurora (...) La Aurora, pues, es guía también porque es raíz, flor, árbol, alma del sentir originario. Presencia que nace de una insoslayable atención, de una sostenida mirada.” (María Zambrano)

 

En este sentido la aurora tiene un significado especial en cuanto a que define muy bien una de las ideas claves de este proyecto. Aurora como concepto espiritual de la contemplación, la cual proviene de la mirada, una lenta y sostenida mirada, expresión de la vivencia de la fe.

Visión, reflejo de un interior único, cada uno el suyo y todos diferentes entre ellos, pues el alma es única e irrepetible. 

Por lo tanto, una mirada, la mía, que proviene de la contemplación y de la experiencia de la fe.

 

Partiendo de estos conceptos surgieron, en un principio, ideas, esbozos y cuadros que querían reflejar esta "contemplación" y observación atenta y lenta del exterior que me rodeaba. Buscaba en la naturaleza y en sus formas el rastro de Dios. En el caminar de un trayecto de largas horas mi corazón hacía oración con él, mientras observaba aquellas plantas más pequeñas, y ramas desnudas o con algunas flores ya secas, que se manifestaban tímidamente y desde el más humilde suelo. No sabía que de aquellas insignificantes hierbas encontraría una de las caras más bellas de Dios, pues de ellas y de su humildad y sencillez podía atisbar el sentido de la muerte y de la vida. Curiosa reflexión ésta pues ¿es posible sacar tan grandes conceptos de una cosa tan pequeña? Al pintarlas descubrí la verdad que escondían: la voz de aquel que las creó y las dejó morir, haciendo de la muerte una nueva vida.

Así, de una manera un poco inconsciente, empecé a dibujar y a pintar todas aquellas pequeñas hierbas y ramas que fui encontrando a lo largo de distintos recorridos por caminos y campos que, muchas veces, descubría por casualidad, y otras a propósito.

De este caminar y orar han salido varias obras, cinco de las cuales se presentan como Serie 1era y Origen, primera parte de este proyecto. Éstas son de distintas dimensiones y conforman este recorrido coceptual y formal de vida contemplativa mencionada, mediante un dibujo y una pintura de formas delicadas de plantas, ramas y algún árbol desnudo. La segunda parte, y la más significativa, es una obra más grande que las anteriores y lleva el nombre del proyecto, La Mirada Interior.

La seva Veu. Aquarel·la i llapis de color sobre paper Fabriano. 29,7 x 42 cm.
En la seva Immensitat. Acrílic sobre paper de seda. 70 x 100 cm
Da Pacem Domine I. Aquarel·la sobre paper Fabriano. 70 x 50 cm.
Da pacem Domine II. Aquarel·la sobre paper Fabriano. 70 x 50 cm. 2015
Spiegel im Spiegel. Aquarel·la sobre paper Fabriano. 70 x 50 cm. 2015

El anhelo de representar lo interior se convirtió en una necesidad tan grande que poco a poco fue surgiendo la inventiva de reproducir literalmente la representación del interior. Así apareció la idea de la realización de una ventana a medida real (213,5 cm x 109 cm) la cual tuviera dos porticones con listones y vidrio a través de los cuales se pudiera ver una vista, un paisaje. Este sería la visión interior tan deseada y tan buscada, y la ventana el dispositivo, mi ojo. Un visión interior extraña, pues representa el exterior, aquello que vemos desde dentro y no desde fuera. Pero en esta representación de un exterior y no de un interior como tal, precisamente, quería hablar del hecho que cada mirada es diferente y a pesar de que dos personas puedan estar en un mismo lugar mirando un mismo paisaje u objeto, cada una verá algo diferente, pues la mirada exterior es el reflejo y el espejo de la mirada interior. Del alma ven los ojos y habla la mirada.

 

La Mirada Interior, pues, es un espacio físico, limitado, seleccionado y conformado por la ventana, y espiritual puesto que el paisaje pintado detrás, y con la ayuda de sus elementos, quiere ir más allá y quiere invitar a la reflexión mediante la contemplación y la belleza interior.

A continuación se muestra una imagen completa del paisaje y varias imágenes de detalle de éste. También, más adelante se expone la obra final, es decir, el paisaje dentro de la ventana, y también algunas imágenes de detalle de ésta. Me gustaría mencionar que ésta, la obra final, el paisaje dentro de la ventana, se ha fotografiado colgada a la pared, para tener una referencia expositiva más clara. Aun así, hay que decir que el reflejo del metacrilato ha sido un pequeño impedimento para realizar unas mejores fotografías.

La Mirada Interior paisaje. Acuarela y lápiz de color sobre papel Fabriano. 200 x 100 cm

Detalles de la obra

Detalle
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El paisaje con la ventana

La Mirada Interior con la ventana

Detalles 

Detalle con la ventana
Detalle con la ventana
Detalle con la ventana
Detalle con la ventana

Maqueta y esbozo de la ventana y el paisaje

Maqueta de la ventana
Maqueta de la ventana
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